Silencio, decoración y confort de la habitación, amabilidad de su propietario, ubicación y facilidad de acceso al hotel

El agua caliente tardaba mucho en llegar al baño, el wifi no alcanzaba la habitación, aunque estaba previsto arreglarlo. Vasos de plástico en el baño, me parece un detalle medioambientalmente muy negativo ¿cuesta tanto fregarlos?

La cocina es muy buena, quedamos muy satisfechos. Está muy bien, es confortable y nada ruidoso, la zona es muy tranquila. El recepcionista/cocinero es muy majo.

El menú es carillo, pero si no lo pruebas no merece la pena, nos llevamos una sorpresa. 22€ por persona. Hay wifi gratis, pero velocidad lenta, no obstante te dan para que uses gratis un ordenador por cable en una sala de la primera planta, le cuesta arrancar pero al cabo del rato da resultados.

Jesus se vuelca a tu llegada para hacerte sentir como en casa y te aporta toda la información túristica de Calatayud y comarca.Habitaciones muy agradables,silenciosas y con mobiliario moderno.

Los sensores automáticos del grifo del lavabo dificultan determinadas labores de limpieza (una de las manos siempre ocupada en activar el paso de agua)

La familiaridad y comodidad. Ha sido una estancia tranquila y muy cómoda y eso que mi viaje fue por estudios! Todo el personal del hotel ha sido encantador y dispuesto a que estuviésemos lo más cómodas posible. Seguro que volveré. Gracias!!

Para ser un 3 estrellas estaba bastante bien, además con ascensor y es posible coger habitación cuádruple, bien situado para ir al Monasterio de Piedra, a unos 25 M.

Muy receptivos ante sugerencias de mejora

Al ser un hotel pequeño el surtido del desayuno es flojo. Griferia en lavabos requieren urgentemente su renovación.

El personal de hotel fue muy amable. Y la habitación era moderna y muy adaptada para viajar en familia. Además de estar muy próximo al Monasterio de Piedra, que es digno de ver.

Su ubicación te involucraba en el corazón de la ciudad. La decoración utilizada en todas las instalaciones crea un ambiente rural y coqueto. Delicadeza en los detalles... tremendamente acogedor!!! Por otra parte, el trato durante toda la estancia fué cercano y familiar. No dudaría en volver a hospedarme en este hotel, puesto que nos ayudó a que el viaje planificado saliera a la perfección.

Tan sólo el coste de mi mascota.

el pago de 3 euros diarios por guardar la bicicleta. el aire acondicionado directo a la cabeza estirado en la cama.

La habitación una pasada, como todo el hotel, limpio, acogedor, buenas instalaciones.

En el precio de booking ponia que el desayuno estaba incluido en el precio, lo cual no era asi. Se tuvo que pagar aparte y comparando con los demas hoteles de nuestras vacaciones el desayunos fue bastante sencillo.

El precio - flash 50%; buena wi-fi.

No tenía aire acondicionado, ni agua caliente. Quizás fue una casualidad. Los propietarios intentaron compensar con amabilidad y buenos gestos. Las 3 estrellas aparecen poco ilustrativas del hotel.

Su buena ubicación y su agradable ambiente, cómodo y tranquilo.

Sobretodo, el trato Jesus, creo que el dueño. La Ubicación, te hace sentir en un pueblo.

Amabilidad del personal

Mi primera impresión al llegar fue "aqui hace mucho frio y hay muy poca luz, si bien es cierto que llegamos de madrugada, pero daba una sensación bastante triste,lugubre, un sabado y en pleno puente y yo creo que eramos los unicos en el hotel", despues vi la habitación y bastante espaciosa, la decoracion justa pero bastante aceptable, nuestro mayor problema es que el agua caliente era inexistente y no pudimos ducharnos en 2 dias,ya que en pleno Diciembre os podeis imaginar, ademas no pusieron el hilo radiante y hacia mucho frio en la habitacion(me dieron para el baño un calefactor enano jejeje, de risa),pero no se nos dio ninguna alternativa para que pudieramos ducharnos y estamos hablando de que una de las noches pagamos 79 €,abonamos el importe religiosamente pero sinceramente no valia ese precio para el servicio que nos dieron, ademas pague una plaza de parking que resulto ser en el exterior por la insistencia del dueño en que ahi estaba mejor, vamos que si lo hubieramos metido en el edificio que tenian contratado el dinero no se lo habria llevado el hotel.Daba la impresion que ahorraban hasta en luz, por la escasez de iluminacion que habia sobre todo cuando estaba el dueño.No solo eso, un dia teniamos un pack de un regalo que me hicieron y se supone que nos tenian que dar un obsequio de bienvenida,lo has visto tu??. Yo desde luego no pienso volver.

Es un hotel pequeño, familiar y reformado. Las instalaciones son correctas por el nº de estrellas.

El desayuno. El propietario te pregunta que te apetece para desayunar en base a un pequeño buffet que monta en la barrra. Si quieres puedes cojer algo mñas, pero si eres un poco vergonzoso te quedas con hambre. Tendria que decir que puedes cojer lo que quieras o restringir el desayuno a un menú. El resto muy bien.